Título: La flecha fantasma
Autor: Julius Goodman
Ilustrador: Paul Granger
Colección: Elige tu propia aventura, número 57
Publicación: Timun Mas, 1990
En
Elige tu propia aventura, las "sagas" o libros con continuidad de uno
a otro no eran algo extraño, con ejemplos como el de La cueva del tiempo y
Regreso a la cueva del tiempo o ¿Quién mató a H. Thrombey? y Cazador de
fantasmas. Corrientemente, estas secuelas se debían al mismo anterior que el
original, aunque en casos excepcionales no es aí, como sucede con este La flecha
fantasma, que recupera a los personajes creados por R. A. Montgomery para
Peligro en la casa.
Ya
reseñamos en su momento la aventura centra ese volumen, y que por cierto no
apareció en la colección original de Timun Mas... algo que afectaría a esta
continuación, ya que nos encontramos con un personaje acompañado por dos amigos
(Ricardo y Lisa) que de inmediato se ve involucrado en una aventura, la que
tiene que ver con High Ridge (como reza el título original, más conseguido que
su adaptación española), y una antigua maldición que afecta al conflicto entre
indígenas y colonos.
A
partir de aquí, se desarrolla uno de los títulos más singulares de toda la
serie de Elige tu propia aventura; y es que si bien el tono no escatimaba en
violencia y finales escabrosos, nos atrevemos a asegurar que en ningún otro
título podemos acabar tiroteados, despeñados por un barranco, quemados en un
incendio, decapitados, acuchillados... y la lista de atrocidades continúa. Todo
ello acompañado por las ilustraciones de un Paul Granger que puede dar rienda
suelta a su facilidad para las expresiones faciales, especialmente cuando se
trata de representar horror o sorpresa.
La
historia de la maldición tribal tiene que ver con films como La niebla de John
Carpenter, y lamentablemente el interés del autor por añadir cuantos más finales violentos mejor afecta al ritmo de la historia, no permitiendo que se
desarrolle en extenso. Ignoramos si Montgomery acabó satisfecho con el
tratamiento que Goodman realizó a sus personajes, pero dudamos que el resultado
le dejará indiferente, como a cualquier otro que, ignorante de lo que va a
encontrarse, reciba en sus manos este volumen totalmente desprevenido.

No hay comentarios:
Publicar un comentario